jueves, 8 de noviembre de 2012

¿EL AIRE OCUPA UN LUGAR EN EL ESPACIO?

El aire fue considerado como un elemento por los antiguos alquimistas griegos,
junto con la tierra, el fuego y el agua. Esta teoría de los cuatro elementos
fue aceptada por Aristóteles de Estagira (384-322 antes de Cristo), uno
de los más grandes pensadores y escritores griegos, cuya autoridad hizo
que perdurase durante unos dos mil años.
Algunos investigadores primitivos pensaron que el aire era una mezcla de dos
o más componentes, pero, a partir del siglo XVIII, científicos como Scheele,
Priestley, Cavendish y Lavoisier demostraron experimentalmente que el aire es
una mezcla compuesta principalmente por oxígeno y nitrógeno. Más tarde se
encontró que había también en el aire dióxido de carbono y agua, y por último
se descubrieron los gases raros —helio, neón y argón— como componentes
también presentes en pequeñas cantidades en el aire.
Adaptado de Glen Rodgers, Química Inorgánica.


Grupo 1

Materiales:

• Un recipiente lleno hasta la mitad
con agua (por ejemplo, un balde
de plástico).
• Un vaso (de vidrio o plástico
transparente).
• Una servilleta de papel.

Procedimiento:

1) Coloquen la servilleta en el
fondo del vaso.
2) Introduzcan el vaso boca abajo,
vertical, dentro del agua.
3) Respondan: ¿qué sucede?
¿Qué le pasó a la servilleta?
¿Qué explicación podrían dar?
Registren por escrito las
respuestas.

¿Se mojara la servilleta?



 Grupo 2

Materiales:

• Una botella transparente de
vidrio o de plástico.
• Un globo.

Procedimiento:

1) Introduzcan el globo desinflado
en la botella de manera que la
abertura del globo se asome por
la boca de la botella.
2) Inflen el globo.
3) Respondan ¿qué sucede?
¿Les resulta fácil o difícil inflar
el globo? ¿Qué explicación dan
a esta situación? Registren por
escrito las respuestas.
El agua entra en el vaso pero no llega a tocar
la servilleta.
Botella con globo.

¿Por que no se puede inflar mas el globo?
 Grupo 3

Materiales:
• Una botella transparente
de plástico o de vidrio.
• Plastilina.
• Un embudo.
• Un vaso con agua.

Procedimiento:

1) Coloquen el embudo en el cuello
de la botella.
2) Rodeen con plastilina el cuello
de la botella, de manera que quede
un tapón hermético.
3) Vuelquen en el embudo, despacio,
el agua contenida en el vaso.
4) Respondan: ¿se trasvasa el agua
a la botella? ¿Qué explicación darían
a esta situación? Registren por
escrito sus respuestas.



¿Que sucedio que el agua no baja?
A través de estos experimentos, los niños pueden
construir la idea de que el aire ocupa un lugar en el espacio, aunque no sea
visible. Además, este intercambio puede dar lugar a que aquellos niños que
aún sostenían que el vaso estaba “vacío” comparen dicha predicción con las
nuevas evidencias.
Es importante dar tiempo, de manera que cada niño y niña puedan dejar constancia
escrita tanto de las actividades realizadas como de las conclusiones a las
que arriba después del análisis en conjunto.

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